El proper dissabte, organitzat pels Cestres d'estudis i entitats culturals de les Terres de l'Ebre, el Priorat, la Franja, el Maestrat i els Ports, i sota la coordinació de l'Institut Ramon Muntaner, s'ha programat una ruta literària de l'Hivern del Tigre d'Andreu Carranza. A les 10,30 del matí i des dels peus del Castell Carlí de Flix s'iniciarà la ruta literaria que finalitzarà al Castell de Miravet passant pel Castell de Móra d'Ebre. Tres castells íntimament lligats a les guerres carlines i a la persona de Ramon Cabrera, el Tigre del Maestrat.
El Castell de Flix, s'ha de saber que a diferència dels altres és una fortalesa cent per cent carlina. I la gent de Flix l'ha convertit en un símbol identitari. Situat sobre el turó del meandre és bastí per controlar sens dubte la navegació fluvial, com es pot veure en la fotografia adjunta, així com el camins naturals que direcció les comarques del Segrià i les Garrigues.
A continuació recordar la crònica del19 de juny del 1875. Després d'un setge de 16 hores es rendí el castell de Flix davant l’exèrcit del Capità General de Catalunya Martínez Campos, dirigit pel general Luís Gamir. Més de cent carlistes lliuraren les armes:
“Nuestro corresponsal en Falset nos da algunas noticias de la toma de fuerte de Flix que aunque retrasadas no dejan de ser interesantes, atendiendo el palpitante deseo que tiene el público en todo cuanto se refiere á la actual campaña del Maestrazgo, por cuyo motivo insertamos á continuación.
Las fuerzas con que el brigadier señor Gamir efectuó el ataque del fuerte de Flix, eran los batallones Fijo de Ceuta y cazadores de Reus, rondas movilizadas de Tarragona y Flix, dos campañías del tercer batallón franco, cuatro cañones de Plaséncia y unos 150 caballos, componiendo una respetable brigada, cuya vanguardia formaba el batallón Fijo de Ceuta que fue el que desalojó del pueblo, después de un lijero tiroteo, á vários carlistas posesionados de algunas casas. Dueño del pueblo el señor Gamir dispuso la colocación de los cañones y de sus fuerzas en los sitios favorables para el ataque y no emprendió este hasta que los defensores de la fortaleza rechazaron la intimidación que les hizo para que se rindieran.
Principió el fuego á las 5 y media de la tarde continuándose por ambas partes durante la noche y hasta muy entrada la mañana del sia siguiente, que ordenó cesára el señor Gamir, cediendo á las reiteradas súplicas de las familias de llos defensores del fuerte que piedieron se formulara una capitulación. Esta se efectuó y al cabo de dos horas habian terminado las negociaciones que dieron por resultado abandonar el fuerte los defensores del mismo, efectuandolo sin armas y formados, y ocuparlo inmediatamente las tropas con todas las armas y demás pertrechos de guerra. Dicese que los carlistas impusieron en un principio como bases de las capitulaciones condiciones que no aceptó el senyor Gamir, pero que vista la decisión de este jefe y particularmente de las fuerzas que mandava, que ardían en deseos de tomar el castillo por asalto, contentáronse con que se les garantizase la vida y libertad en concepto de indultados, que el señor Gamir concedió para evitar mayores desastres, toda vez que afortunadamente solo hay que lamentar, á pesar del nutrido y prolongado fuego que se sostuvo, tres heridos del ejército y cinco ó seis de los carlistas.”
“Nuestro corresponsal en Falset nos da algunas noticias de la toma de fuerte de Flix que aunque retrasadas no dejan de ser interesantes, atendiendo el palpitante deseo que tiene el público en todo cuanto se refiere á la actual campaña del Maestrazgo, por cuyo motivo insertamos á continuación.
Las fuerzas con que el brigadier señor Gamir efectuó el ataque del fuerte de Flix, eran los batallones Fijo de Ceuta y cazadores de Reus, rondas movilizadas de Tarragona y Flix, dos campañías del tercer batallón franco, cuatro cañones de Plaséncia y unos 150 caballos, componiendo una respetable brigada, cuya vanguardia formaba el batallón Fijo de Ceuta que fue el que desalojó del pueblo, después de un lijero tiroteo, á vários carlistas posesionados de algunas casas. Dueño del pueblo el señor Gamir dispuso la colocación de los cañones y de sus fuerzas en los sitios favorables para el ataque y no emprendió este hasta que los defensores de la fortaleza rechazaron la intimidación que les hizo para que se rindieran.
Principió el fuego á las 5 y media de la tarde continuándose por ambas partes durante la noche y hasta muy entrada la mañana del sia siguiente, que ordenó cesára el señor Gamir, cediendo á las reiteradas súplicas de las familias de llos defensores del fuerte que piedieron se formulara una capitulación. Esta se efectuó y al cabo de dos horas habian terminado las negociaciones que dieron por resultado abandonar el fuerte los defensores del mismo, efectuandolo sin armas y formados, y ocuparlo inmediatamente las tropas con todas las armas y demás pertrechos de guerra. Dicese que los carlistas impusieron en un principio como bases de las capitulaciones condiciones que no aceptó el senyor Gamir, pero que vista la decisión de este jefe y particularmente de las fuerzas que mandava, que ardían en deseos de tomar el castillo por asalto, contentáronse con que se les garantizase la vida y libertad en concepto de indultados, que el señor Gamir concedió para evitar mayores desastres, toda vez que afortunadamente solo hay que lamentar, á pesar del nutrido y prolongado fuego que se sostuvo, tres heridos del ejército y cinco ó seis de los carlistas.”
( Diario de Tarragona, núm 151, 24 de junio de 1875).
1 comentari:
Salut Pere!
Molt bona aquesta foto del castell.
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