21 de setembre del 2010

ELS EMBOLICS DEL CEMENTIRI NUCLEAR

Després del darrer consell de ministres i l'embolic dels informes i acords del mateix consell. Després que es presentés com a segura la candidatura de Zarra, decisió relativitzada per la vicepresidenta primera del Gobierno, Ma Teresa Fernandez de la Vega, diputada per cert de València. Després de tota la literatura, cròniques, articles d'opinió i comentaris de tota mena apareguda als mitjans de comunicació aquest cap de setmana. En veure la disparitat d'interessos i arguments que interfereixen als acords presos per unanimitat al Senat a instàncies de la "Moció" de la setmana passada , podeu llegir el text de la meua intervenció de passat dimecres 15 de setembre, (Diario de Sesiones de Pleno número 91 de fecha 15/09/2010.) dos dies abans de l'esmentat Consell de Ministres:

"MOCIÓN DEL GRUPO PARLAMENTARIO ENTESA CATALANA DE PROGRÉS, POR LA QUE SE INSTA AL GOBIERNO A VINCULAR CUALQUIER PROCESO SOBRE LA FUTURA UBICACIÓN DEL ALMACÉN TEMPORAL CENTRALIZADO (ATC) DE RESIDUOS RADIOACTIVOS AL CONSENSO SOCIAL E INSTITUCIONAL (Número de expediente 671/000099)". Aprovada per assentiment de tots els grups parlamentaris:



“Buenos días, señorías, senyor president. El pasado mes de julio presenté una interpelación al ministro de Industria en relación al ATC, popularmente conocido como cementerio nuclear; una interpelación sin concreciones claras por parte del ministro que se realizó con un nuevo clima político de relaciones entre el PSOE y el PP en temas de energía, acuerdo anunciado a finales
de junio como un pacto político histórico en materia energética. Un gran acuerdo que, entre otros aspectos, buscaba la solución al proceso que se inició el 23 de diciembre de 2009 con la resolución de su ministerio por la que se efectuaba la convocatoria pública para la selección de los municipios candidatos a albergar el emplazamiento del ATC. La resolución marcaba un calendario en relación a la presentación de candidaturas, aceptación provisional de candidaturas, lista definitiva de ocho en total, análisis del término municipal, trámite de alegaciones, presentación de terrenos, estudio de candidaturas, etcétera, previéndose tomar la decisión a finales del pasado mes de junio.
Un proceso que ha llevado a la candidatura de Ascó, una de las candidaturas a quien el resto de candidatos sitúan como favorita, una candidatura legítima, pero presentada por su ayuntamiento sabiendo que estaban en contra el Parlament de Catalunya, que se ha manifestado en contra dos veces; con la mayoría de los partidos políticos en contra, el Govern de la Generalitat con declaraciones directas en contra del mismo presidente de la Generalitat José Montilla. El clamor es unánime en contra del ATC en Catalunya, y muy especialmente en las comarcas de Tarragona y del Ebre por considerar que ambas ya han contribuido de sobra al modelo nuclear.
Lo cierto es que el señor ministro concluyó en su intervención, después de reiterarle el proceso, que la decisión del emplazamiento tiene una dimensión técnica; que la parte técnica está prácticamente terminada; que se tenía que reunir la comisión interministerial para dar una valoración técnica de los ocho municipios candidatos —dijo textualmente— con unos criterios estrictamente técnicos. Y dijo de pasada que, evidentemente, poner un ATC en una zona deprimida supone un impulso económico y social que también hay que valorar; por tanto, merece la pena emplear un poco de tiempo para conseguir un consenso —lo dijo de puntillas— al que damos valor. Lo cierto es que ha pasado tiempo suficiente para plantear este máximo consenso y, como dijo un ilustre diputado republicano independentista, lo mes calent es a l’aigüera, lo más caliente está en el fregadero.
Han pasado semanas, meses y nos preguntamos: ¿Qué ha pasado con el proceso de diálogo anunciado con luz y taquígrafos entre el PSOE y el PP? ¿Qué hay de cierto sobre la consigna de la Moncloa, que es dejar correr hasta el año 2015 el debate sobre las centrales y la decisión del ATC hasta las elecciones de Cataluña? ¿Por qué esperar hasta las elecciones catalanas? ¿Qué hay de cierto con las noticias aparecidas sobre un supuesto plan Ascó, donde se afirma que el ATC no tiene aún ni fecha ni apellidos? Plan Ascó que Moncloa obliga a seguir esperando al menos hasta después de las elecciones catalanas en noviembre y a veces a encajar las iras y los nervios de Barreda y Fernández Vara, que juran que Industria les prometió no ubicar ni en Castilla-La Mancha ni en Extremadura el almacén temporal centralizado de residuos.
De aquí que hayamos presentado la moción consecuencia de interpelación con el convencimiento de que el Senado debe y puede garantizar que la futura ubicación del ATC se vinculará al consenso social, territorial e institucional, especialmente con las comunidades autónomas, y con las entidades locales, tal como fue aprobado en el Congreso de los Diputados el pasado 23 de febrero; consenso esencial con las comunidades autónomas afectadas, que tienen que contemplar las decisiones de sus Parlamentos autonómicos respectivos, y, cómo no, del Gobierno de la comunidad.
No se puede dar la espalda a un territorio. Es muy importante el consenso institucional, consenso que implica no tener en cuenta únicamente la voluntad expresada por cuatro u ocho municipios sino también la concertación de la Administración autonómica correspondiente. Por tanto, después de comentarlo con los diferentes representantes de los grupos parlamentarios, he aceptado una enmienda transaccionada que dice:

El Senado insta al Gobierno a que en el plazo más breve posible determine el
emplazamiento del ATC, asegurándose la consecución del mayor consenso social, territorial e institucional con las entidades locales y las comunidades afectadas, adaptándose el consenso a lo establecido en el Convenio Aarhus y siguiendo la metodología del Programa Cowan España, que, en concordancia con el Cowan europeo, define los procesos democráticos de la toma de decisiones en la búsqueda del emplazamiento del ATC
.”

1 comentari:

francesc de castellví ha dit...

Això del cementiri nuclear sembla una metàfora del que és l'estat espanyol i la manera espanyola de fer les coses: opacitat, manca total de democràcia al prendre decisions, improvisació (que fas, ministre Sebastián, portant propostes al consell de ministres sense pactar-les abans??), claca subvencionada i tacticisme de curta volada (De la Vega fent-li el llit a Sebastián per protegir el seu cortijo valencià de -migrats- vots).
Una sarsuela al complert, vaja.
Davant tanta incompetència, independència!
I ja decidirem els catalans que en fem dels nostres residus.