100 anys de les Escoles Velles
1915 és l'any de les escoles de Flix. El 30 de desembre
el diari La Vanguardia ens ofereix una
llarga i detallada crònica dels actes de la seva solemne benedicció.
Unes escoles realitzades i dissenyades per l'arquitecte alemany Paul Müller amb el patrocini
de l'Electroquímica de Flix, fet que portaria a l'ajuntament a anomenar fill adoptiu de Flix al seu director Wilhelm Müller.
Recordar, amb tot, que les noves escoles no serien
inaugurades fins el 6 de maig del 1916 amb la presència del rector de la
Universitat de Barcelona, el Dr. Valentí
Carulla i Margenat, impulsor des del seu càrrec de la creació d'escoles i
de l'ensenyament primari. El Dr. Carulla
qualificaria com un veritable model les noves escoles de Flix, on s'havien invertit
80.000 pessetes més 20.000 pessetes en material pedagògic, contribuint a les despeses 30.000
accions de 25 pessetes per part dels veïns i la resta la Sociedad Electroquímica.
“Solemnes
y commovedores han resultado los actos celebrados con motivo de la bendición de
las nuevas escuelas graduadas; de la entrega del pergamino nombrando hijo
adoptivo de Flix al digno e ilustrado director de la "Sociedad Electroquímica de
Flix", doctor Muller, y de la celebración por primera vez
en esta villa, de la fiesta del árbol.
A
las ocho de la mañana las bandas de música que dirigen los maestros don Ramon
Alabart y don Joaquin Arraez dieron un pasa-calles
tocando escogidas piezas de su repertorio.
A
las nueve y media los niños, adultos y niñas de las escuelas nacionales y niñas
de las Hermanas de la Consolación, en número de más de 400, acompañados de
sus profesores y llevando cada grupo la bandera nacional, asistieron a la misa
mayor, en donde el cura párroco, en sentidas frases, exhortó a los niños
recomendándoles mucho amor, respeto y obediencia á los padres, maestros y
superiores, diciendoles que de la virtud de la obediencia sale la gran virtud
del cumplimiento de todos los deberes sociales y religiosos.
Entre
tanto una comisión del Ayuntamiento y Junta local de primera enseñanza fueron a
buscar al docto director, y constituidos en Casa de la Villa, en la que
aguardaban los restantes individuos del Ayuntamiento y la citada junta, evolucionaron
los niños y las niñas en orden admirable y cantaron muy bien el himno de la
bandera.
Seguidamente
se organizó la procesión con cruz alzada, presidida por el clero, las
autoridades locales, por el citado director y por el abogado de
Barcelona señor Ripoll (Francesc d'Asís Ripoll Fortuño), precedidos de
todos los niños y maestros y de las dos bandas al nuevo edificio para escuela
graduada de niños, distante unos 200 metros de la población. Detrás del
Ayuntamiento y comisiones seguían en masa el pueblo.
Llegados
a la escuela, los niños, adultos y niñas, el Rdo cura párroco procedió a la
benedicción del edificio.
Terminada
esta religiosa ceremonia, las autoridades se colocarob en una pequeña terraza
que sobresale en uno de los ángulos del edificio, y teniendo enfrente a los
niños y las niñas y á unas tres mil personas, procediose a la entrega del
pergamino al laborioso, sabio y protector de la cultura, doctor Muller (Wilhelm Müller Ickel), por haber contribuido moral y materialmente al levantamineto
de la nueva escuela, y por otros donativos y sacrificios hechos en bien del pueblo, pronunciando el
homenajeado y el alcalde accidental señor Pardell (Miquel Pardell), por
haberse tenido que retirar el efectivo, señor
de Oriol (Joaquín d'Oriol), a conecuencia de una
indisposición, sentidas feases de elogio y agradecimiento.
Un
niño de la escuela nacional leyó unos versos de su maestro don Enrique
Grau. (Enrique Grau Fontseré).
Luego
el ilustrado abogado señor Ripoll hizo la apologia de lo que
significaba aquella fiesta, de los frutos que daria con el tiemmpo aquella
escuela y de los deberes que habia contraido el director doctor Müller
el pueblo de Flix, al serle entregado tan alto
y merecidisimo distintivo,
Después, y haciendo alusión a los niños principalmente, les dijo que ha bian
dos maneras de ser hijos de una población: la una por naturaleza, es decir, por
haber nacido en ella, y la otra, que es la mayor recompensa que puede merecerr
un indivifuo, es ganarlo por sus méritos. Que todos podríamos llegar a ser
dignos de este hermoso título y a ser directores de la
"Electro-química", y que los
primeros pasos que habíamos de dar para alcanzarlo era por la esculea. Que por
ella han pasado todos los hombres más eminentes, y que en ella es donde se
forma el corazón i la inteligencia de todas las generaciones, Les exhortó a que
tubiesen mucho amor, mucho cariño a la escuela, para poder conquistar los
lugares más preeminentes de la sociedad y ser útiles a ellos mismos y a la
patria.
Una
salva de aplausos, coronaron el brillante discurso del señor Ripoll, y el maestro dió un viva al Ayuntamiento, otro al
director y otro á España, que fueron contestados con entusiamo.
Después
los niños cantaron un himno á la escuela graduada, letra del maestro don Enrique Grau y música de su
discípulo don Joaquín Arraez.
Onganizóse
después la procesión de regreso, cantando los niños "el Himno a la
Bandera" y tocando las bandas pasodobles, despiediendose todos en la Casa
de la Vila.
Por
la tarde organizóse la procesión cívica para la celebración de la fiesta del
Arbol.
Llegamos
al lugar designado que era los
alrededores de la nueva Escuela y camino de la misma, el maestro fué
distribuyendo á niños y niñas por grupos, designandoseles los árboles que les correspondían
plantar, ayudándoles en esta faena algunos labradores.
!Qué
hermoso espectáculo era ver á niños y niñas tan ataereados plantando sus arbolitos! !Qué sublime ver a
los padres llorar de gozo contemplando á sus hijitos trabajando con tanto afán
y alegría! !Qué delicioso conjunto ver a las autoridades y á todo un pueblo
rebonsando satisfacción in culcar con
palabras cariñosas, más dulces que el almíbar, el amor y el respeto a los
árboles! !Y qué grato és oir a les alegres acordes de la música cuando el
corzaón está saltando de placer! Jamás acto tan embelesador podrá borrarse
de nuestra alma (...)
Niños
y niñas, á los acordes de las bandas, regresaron hasta la Casa de la Vila,
donde depositaron los estandartes, y luego se dirigieron a sus casas
satisfechísimos de haber asistido á la mayor y más culta fiesta que en Flix se
ha dado. "
Les
Escoles del 1915 funcionarien durant gairebé 80 anys i des de l'any 2010 s'han
reconvertit en la Residència Assistida
per a la Gent Gran "les Escoles Velles".