El popular diari republicà barceloní EL DILUVIO (1879 - 1939) va publicar un mes després d'haver començat la batalla de l'Ebre, el 4 de setembre de 1938, una excel·lent entrevista realitzada pel periodista Eugeni Duch Salvat a l'alcalde de Flix, Josep Cervelló Castellví (CNT) (1895-1982).
Nuestras crónicas de guerra. Una entrevista con el alcalde de Flix, otro pueblo asolado por el fascismo. Ruinas y llamas :: Los horrores de la moderna Roma :: Cosas del pasaiso fascista :: Un recibo a cambio de billetes :: Los progresos de este pedazo de Cataluña durante la normalidad republicana.
Gràcies a la digitalització que s'està realitzant de la premsa històrica podem accedir a documents claus per conèixer el nostre passat. Aquesta entrevista a l'alcalde republicà Josep Cervelló Castellví en plena batalla de l'Ebre és un clar exemple. En primer lloc l'alcalde recorda com s'evacuà per primera vegada el poble el 2 d'abril davant l'imminent ocupació de l'exèrcit franquista, realitzada el 4 d'abril. Poble reconquerit per la República el 25 de juliol en començar la batalla de l'Ebre. Records que el portaran a parlar dels tècnics alemanys de la Fàbrica, del moviment obrer, del progrés de la població durant la República, de les importants obres hidràuliques previstes,de les obres previstes a realitzar per l'ajuntament com un nou camp d'esports, una piscina i unes noves escoles graduades.
"Es a medianoche cuando cruzamos el puente que nuestros heroicos pontoneros han tendido sobre el Ebro. La aviación enemiga sigue haciendo objeto de sus preferencias a dicha admirable obra de la ingenieria militar. El valor y la pericia de los soldados de la República puede más que la metralla y el fuego que vomitan los aparatos estranjeros. Los desperfectos que los invasores causan, poco tardan en ser restaurados. (...) Porque -no nos desmentirá la Historia!- la Italia de Mussolini simboliza la negación de todas las virtudes del alma femenina... La moderna Roma del "duce" causa aun mayor horror que que la antigua de Nerón y Calígula.
¿Cuantos gratos recuerdos nos evoca esta localidad! Flix, es, indiscutiblemente, una de las poblaciones catalanas que a pasos agigantados marchaba por el camino del progreso. El crecimiento de Flix hacia honor a la obra económico-social de la República. Esto, mucho mejor que nosotros, puede referirlo el alcalde. José Cervelló Castellví se llama la primera autoridad municipal de este pueblo mártir.
Y al ciudadano Cervelló lo hallamos en otra población, esperando, impaciente, que el jefe militar de este sector autorice la reanudación de la vida municipal.
Muy dura, durísima, es la lucha en esta parte de nuestra Cataluña. El enemigo se bate desesperadamente, dispuesto a acumular toda clase de elementos bélicos para desquitarse del desastre que acaba de sufrir a orillas del Ebro y en la sierra de Pándols. ¿jornadas muy dramáticas se avecinan! Dramáticas para el enemigo y gloriosas para el ejército de la República.
Hacemos pues un inciso, para reproducir lo que acaba de referirmos el alcalde de Flix, el pueblo industrioso que contempla consternado, la interrupción de su florecimiento, de su bienestar, a consecuencia de los horrores de esta guerra monstruosa que la España republicana detesta y maldice pero que se ve forzada a sostener porque no es ella la que la inició, sino enemigos mortales suyos los que la provocaron.
El dia 2 de abril último -em pieza diciendonos Cervelló Castellví- después de un acuerdo entre el ayuntamiento y las autoridades militares se procedió a la evacuación del elemento civil, la que se hizo muy ordenadamente. El vecindario aprovechó tan crítica situcación para reiterar, una vez más, su fervorosa adhesión al régimen, tranto fue así que solo quedaron en la localidad unos efermos de cuidado y contadísimos infiltrados.
Poco después empezó el hundimiento de Flix. El enemigo ha correspondido de la manera más infame a las mútiples atenciones que la población tuvo para con los numerosos técnicos alemanes que trabajaban en la fábrica de productos químicos.
Los empleados tudescos fueron acompañados hasta Barcelona, siendo solicitamente atendidos durante el viaje que emprendieron no por imposición del vecindario, sino por dorden del cópnsul de su país a últimos de julio de 1936.
Dias después de su partida, la aviación enemiga bombardeó la fábrica. No obstante, los trabajos continuaron, y los técnicos españoles que substituyeron a los alemanes, acreditaron su competenci hasta el punto que no se hecho de menos la colaboración de ningún périto alemán.
Flix es uno de los pueblos que más intensas luchas sociales ha sostenido, especialmente durante los años 1919 y 1933; luchas que que nuchísimo han influido en el crecimiento de la población, que era de 5500 habitantes antes de la guerra. Tanto progresaba esta villa que podia darse por seguro que antes de cinco años cuadroplicaria su censo de trabajadores, debido a las grandes obras hidràulicas que tenían por base un proyecto tan importante como el rio Ebro a fin de producir la corriente necesaria para la electrificación de ferrocarriles así que también de gran número de fábricas. Basta decir -agregó el alcalde Flix- que en esta comarca estaba próxima a instalarse la mayor central eléctrica de España, lo que demuesra los progresos que en plena República aquí se han alcanzado.
Todos los partidos antifascistas y las entidades sindicales, colaboraron, en el seno del Ayuntamiento, y sin que jamás se extreriorizase la más mínima discrepancia, a tan magnífica labor, tomándose, entre otros importantísimos acuerdos, el del inmediato ensanche de la población, con parques y jardines y la correspondiente traida de aguas, así que también la construcción de un campo de deportes, una piscina y unas esplendidas escuelas graduadas."